La antigua casa de Javier Campos, ex-director de Bodegas Campos es a día de hoy un restaurante que hace referencia a una de sus estancias: una ermita del siglo XV donde se encontró una gran talla de la Virgen de la Candelaria que ahora se expone en medio del salón. Esta imagen es hoy el símbolo de un restaurante donde los recetarios de madres y abuelas se han ido adaptando a los tiempos actuales sin dejar de lado el buen producto y las denominaciones de origen de la provincia. Además del salón principal y comedores privados, dispone de un patio y de un precioso jardín en el que también se sirven almuerzos y cenas.