Historia Gastronómica de la Ciudad

Explora la rica fusión gastronómica de Córdoba, que refleja influencias árabes y españolas a lo largo de su historia.

La gastronomía de Córdoba es una de las mejor documentadas, desde un punto de vista científico. Documentada en prestigiosas revistas como el International Journal of Gastronomy and Food Science, se ha explorado tanto la gastronomía general como elementos específicos como el perol cordobés. Esta evolución gastronómica se relata en obras como «Córdoba Gastronómica. Cocina, cultura y territorio» de Almudena Villegas, que explora influencias históricas, gustos locales y platos populares a lo largo de la historia.

Desde la época íbera, con una cocina adaptada al territorio, hasta la romanización, que introdujo productos como el aceite de oliva y el vino, la alimentación cordobesa ha evolucionado significativamente. La era de Al-Andalus marcó un período de esplendor con la introducción de nuevos cultivos y gustos, liderada por figuras como Ziryab. La comunicación con América en el siglo XVIII trajo nuevos productos que influyeron en la gastronomía europea, aunque su incorporación en Córdoba fue gradual.

A pesar de que la mayoría de la información gastronómica proviene de las clases pudientes, la cocina popular cordobesa se transmite verbalmente de generación en generación, siendo un patrimonio alimentario importante. Reconocida como un prototipo de la Dieta Mediterránea y una dieta sostenible por la FAO, la gastronomía cordobesa se caracteriza por su adaptación a ingredientes locales y de temporada.

La restauración en Córdoba, con nombres destacados como José García Marín (el Caballo Rojo) y una serie de restaurantes emblemáticos, ha ganado reconocimiento nacional e internacional desde la segunda mitad del siglo XX.

En la actualidad, la restauración cordobesa goza de nombres propios incluidos en las principales guías gourmet (Michelin y Repsol) entre ellos Noor, Choco, Celia Jiménez, Casa Pepe de la Judería, La Cuchara de San Lorenzo, ReComiendo y Kàran Bistró. Sin desmerecer la labor de muchos otros establecimientos, tanto con un enfoque más gourmet, como la multitud de bares y tabernas de los barrios de Córdoba, donde los platos populares de esta ciudad se encuentran entre los más solicitados.